Fuente: Revista Electricidad

Reporte mensual de la consultora señala que para avanzar en portabilidad eléctrica se debería ver la flexibilización o suspensión temporal de los procesos licitatorios de suminostro para clientes regulados.

«Si se quiere continuar avanzando en materia de portabilidad eléctrica, se requeriría de un cambio regulatorio que flexibilice o congele temporalmente la realización de nuevos procesos de licitación, de manera de tener espacio suficiente para una transición exitosa entre ambos esquemas, en la medida que el nuevo gobierno decida perseverar en la introducción de la figura del comercializador».

Así lo señala el reporte mensual de Systep Ingeniería, donde se abordan las definiciones y desafíos de la licitación de suministro eléctrico para clientes regulados, contemplada para este año y que deberá ser vista por las futuras autoridades del gobierno que asumirá en marzo.

Y es que la consultora considera Actualmente lo que se establece en la Ley en la materia, donde «si la CNE proyecta un déficit de contratos regulados en una ventana de 5 años se debe realizar un proceso de licitación (Art. 131° LGSE)».

Siendo este el caso del proceso 2022/01 dadas las proyecciones realizadas por la CNE en el Informe Final de Licitaciones del año 2021 (déficit neto de 5.014 GWh para el año 2027), por lo que con la normativa vigente no es posible postergar la licitación a otro año», se explica.

Comercializador

El documento también indica que, «si bien la actual normativa exige realizar licitaciones en caso de necesidad, esta dinámica no resulta coherente con la instauración de la figura del comercializador».

«Si se continúan realizando licitaciones de largo plazo, se estaría limitando el volumen de energía disponible naturalmente para el comercializador, lo que podría derivar en una disyuntiva. Una opción sería afectar la energía asignada a los actuales suministradores de clientes regulados, lo que mantendría por varios años altos niveles de sobrecontratación. Alternativamente, si se privilegia limitar el impacto sobre los contratos existentes, el espacio para los comercializadores será, al menos inicialmente muy acotado, justamente en el periodo en que existe la oportunidad de ofrecer tarifas más competitivas a clientes finales», sostiena la consultora.

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