Esta mañana, la española Naturgy anunció el traspaso de la distribuidora chilena a la firma asiática por US$3.000 millones

Por S. Sáez, C. Rivas e I. Badal

Fuente: La Segunda, Viernes 13 de Noviembre de 2020

China State Grid International Development Limited (SGID) se convertirá, si las autoridades chilenas lo permiten, en el actor más fuerte de la distribución eléctrica en nuestro país.

La empresa china, que había cerrado la adquisición de Chilquinta Energía y Luz Linares en US$2.230 millones a mediados de octubre del año pasado, ahora anunció la compra del 96% de la Compañía General de Electricidad (CGE) en 2.570 millones de euros (unos US$3 mil millones) a la española Naturgy (cuyo asesor financiero fue Banchile Citi).

El anuncio remeció a la bolsa de Madrid, donde las acciones de Naturgy se dispararon más de 6%. En el mercado chileno, los papeles de CGE que aún se transan (equivalentes a cerca del 4% de su propiedad) saltaron en la apertura más de 162% a $1.099, pero fueron suspendidos 40 minutos después.

De acuerdo al hecho esencial de Naturgy en España, la transacción supone valorar el 100% de CGE en términos “Enterprise value” (valor total de los activos de una empresa) de 4.312 millones de euros (US$5 mil millones).

“Debe mirarse con cuidado”

CGE cuenta hoy con 3.1 millones de clientes y un 44% de participación en el mercado nacional, lo que por sí sola la convierte en la mayor distribuidora del país, por sobre Enel Distribución (exChilectra), que sólo opera en el Gran Santiago y pose 1,9 millones de clientes, con un 27% de participación. Si se le suma Chilquinta y Luz Linares, que cuentan con 890 mil empalmes, o un 11,5% del mercado, la china State Grid pasaría a contar con casi 4 millones de clientes y 56% de toda la distribución eléctrica del país, y prácticamente este mercado quedaría en manos de dos grandes actores: State Grid y Enel. Mucho más abajo se ubica el Grupo Saesa, que atiende a 528 mil clientes (al cierre de 2019) y distribuidoras locales.

El ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, advirtió que esta operación deberá ser revisada por la Fiscalía Nacional Económica (FNE).

“Las empresas deben someterse al procedimiento de control de operaciones de concentración ante la FNE, que puede aprobar la operación, aprobarla con condiciones o rechazarla, a partir del análisis sustantivo sobre sus efectos en la competencia”, explicó Fernando Araya, abogado de libre competencia del estudio Lewin.

“La FNE deberá observar con mucho cuidado esta operación, pues excede indudablemente los umbrales para requerir un control preventivo de concentración, más aún tomando en cuenta que se trata de distribución eléctrica, un mercado que es un monopolio natural regulado”, dijo el abogado Tomás Menchaca, expresidente del Tribunal de Libre Competencia.

Desafíos y sinergias

El nuevo controlador de CGE tiene por delante varios desafíos. “El más importante es cómo hacer conversar las operaciones de CGE con Chilquinta para aprovechar sinergias, abaratar costos y mejorar servicios”, cree Rodrigo Jiménez, gerente general de la consultora Systep.

En calidad de servicio, CGE está bastante abajo en el ranking anual de la Superintendencia de Electricidad (SEC). En 2019 figuró 21° entre 25 compañías, aunque en los primeros lugares había cooperativas o empresas pequeñas. En el ranking, que incluye notas en cortes de suministro, percepción de clientes y reclamos, CGE tuvo 1,07, 8,35 y 7,052 en escala de 1 a 10, respectivamente.

La adquisición de CGE se realizó en España, por tanto surge la duda respecto a donde se pagan los impuestos. Según el director internacional Tax & Legal de BDO, Mauricio Benítez, existe una fórmula para definirlo. “China va a comprar a España, sin embargo es una operación transfronteriza y el activo está en Chile. Por eso, se debe definir cuanto pesa CGE para Naturgy, y si es más del 20% del patrimonio de la española, los impuestos se deben pagar en Chile”, asegura.